en el centro estas tú... sentado... meditando...
jugando con el ambiente a través de tu mente,...
dibujando nubes cósmicas y galaxias alrededor...
Estás tú, blandiendo una espada invisible
que colorea de distintos colores: fuscia, verde limón y aqua....
y mientras tanto, tu solo das vueltas...
en el centro de la habitación...
Yo te observo a través de la puerta...
como una niña admirando una bella escultura...
sinónimo de perfección y misticismo...
un tesoro al que ningún otro ser tiene acceso...
Te observo... y te admiro...
y te voy reconociendo día a día....
con cada beso con cada risa...
transformando mi mundo en poesía...
Te escribo versos, aunque tu no creas en ellos
pues mi corazón es necio, y se niega a callar
esta sensación que esta invadiendo su interior...
en increíble el amor, no crees?
por que a pesar de TODO, el amor sigue ahí.
Lo digo de manera bidireccional.
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